Más de una vez escuché (y me incluyo, por supuesto, ya que en el pasado también lo hice) en la frase ‘Tengo una página web, pero la tengo ahí de adorno’ o bien ‘Tengo una web, pero la tengo abandonada’.
Recordando cuándo fue la primera vez que hice una página, fue una .blogspot y luego .wordpress, en el 2011. Recién en el 2013 empecé con una web profesional. Si bien escribo desde la ‘era .blogspot’, no lo usaba como una herramienta de captación.
Si tan solo hubiese sabido que podía captar los contactos de la gente que no solo disfrutaba de lo que escribía, sino también que me dejaba comentarios, sin pensar dos veces lo iba a hacer, ya sea rompiéndome la cabeza para aprender o invirtiendo lo que sea para que me lo hagan, ya que en aquella época no había todas las herramientas que tenemos hoy, que con unos pocos clics, ya es posible crear un formulario e insertar en la web.
Si de cada 1.000 personas que llegan a tu página, 100 lo leen de verdad y recorren todo, de las cuales, 10 descargan un material (lead magnet, o material ‘gancho’) y 3 personas te escriben porque se interesaron en tu producto, imaginate, la cantidad de ventas que podrías tener.
Pero si te sucede o sucedió lo que me pasó a mí, que aparte de no haber dejado formularios, tampoco cuidaba mi web, ya que dejaba de lado a cada tanto y luego empezaba de nuevo, perdiendo mis artículos y todo el trabajo SEO que realizé para lograr rankear mi página web.
No es en vano que dicen: la mejor época para haber empezado en digital fue hace más de 10 años y la segunda mejor época es ahora. Porque sí, ahora contamos con todas las herramientas para ello.
Hoy tenemos herramientas para registrar visitas, tiempo de visita, de qué países son las personas que visitaron la web, dejar formularios y pop-ups para descarga de materiales y así lograr la captación de contactos, hacer test A/B para optimizar nuestro contenido, escribir artículos en el blog para ser ‘encontrados’ en Google, contar toda nuestra historia y crear una narrativa en la mente de miles de personas y finalmente, conquistar nuevos clientes de varias partes del mundo sin depender de la publicidad pagada. Estoy segura que si sabemos eso de antemano, nos tomaremos MUY EN SERIO la idea de dedicar tiempo a nuestra web.
¿La tenés abandonada?
Considera empezar un cambio y a mirarle a tu web como un vendedor, con contenido que realmente explique quién sos, qué hacés y con muchos materiales que ayuden a que hagas ‘match’ (como lo dice Tinder) con las personas que sí tienen el perfil de cliente ideal de tu negocio.
¿Por dónde empezar?
Por definir cuál es tu objetivo y por conocer cómo funciona el SEO. Luego, un/a consultor/a (¡Mucho gusto!) podrá ayudarte a elaborar un plan para saber qué tipo de contenidos publicar, cómo enfocarlos y entender qué y cuántos elementos agregar (formularios, etc.) para captar potenciales clientes (y qué hacer con ellos).
Captar clientes puede ser hoy, puede que no. Una persona que está ‘curioseando’ como le decimos en Paraguay, averiguando qué puede ser la solución, más convencida estará si entiende lo que hacés y principalemente si contás con recursos que pueden ayudarlo hoy, reforzando así la percepción que tiene de ti y de tu negocio (Por eso uno de los puntos que hacemos es entender la jornada de tu cliente ideal).
No se trata de mirar si tus clientes actuales están o no usando tu web para comprar, sino de todo el mercado potencial existente que puede ser tu cliente, el ‘pedazo de la torta’ (cuota de mercado) que podrás conquistar habilitando un canal de venta más: tu página web, aquella que tenías (o quizás aún la tienes) abandonada.
¡Arriba! Que el mundo no para 🙂
¿Te gustaría saber cómo crear una página web? No dejes de ver este artículo.
‘Vendo servicios ¿Debo tener una página web?’ Aquí te respondemos:
Y ya que hablamos de página web de servicios, fijate qué no debe faltar en una: